Ocho semanas son las que estará Christian al mando de este espectáculo, y aún así ya está preparando la gira del mismo. La historia gira en torno a un conductor de un ciclo nocturno, que decide apostar al ida y vuelta con sus fieles oyentes de todas las noches, y darles el espacio para que digan lo que quieran. Cada uno de ellos contará una historia diferente, ayudada con el conductor que los va guiando. Con una puesta muy original, Christian tiene varios cambios de vestuario, y con diferencia de segundos, se puede ver en una pantalla gigante "su ida y vuelta" en el ascensor de la radio.
Sin dudas lo más complicado de esto, es que al interactuar todo el tiempo con oyentes, la producción (con Chino Volpato a la cabeza, autor del espectáculo), decidió hacer sólo un track (como si fuese una canción entera), y darle play al comienzo de la obra. Sancho tiene que medir exactamente sus palabras para que encajen con el audio. Un trabajo impresionante que lo consagra una vez más como un excelente actor. Si bien es un unipersonal, la participación de las voces en off son fundamentales para poder seguir la historia. Habrá radio para rato.
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